Hacemos nuestro comienzo en el Nombre de Dios el Padre y en el nombre de Dios el Hijo y en el nombre de Dios el Espíritu Santo y todos los que sirven a Dios para su gloria en su vocación dijimos … AMEN

Hay así que muchos de nosotros “Marthas”, así que eso es lo que voy, eso es lo que tengo que hacer, lo demás es bueno, pero esto es importante. Martha era una anfitriona, que era, sin duda, la dueña de la casa, era su responsabilidad, al menos como lo vio, para asegurarse de que la casa estaba siendo dirigido según el protocolo, a la hospitalidad. Jesús no está diciendo que haya nada malo en ello. Pero Él está diciendo a ella y para muchos de nosotros, hay otras cosas importantes. Estoy seguro de que Jesús valoró el zumo de granada recién exprimido que Marta puso a cabo, lo he tenido en Israel es tan bueno. Estoy seguro de que apreciaba la bandeja de comida poco, la colección de tentempiés que una buena anfitriona era responsable de. Siendo llevado a la bonita bien cuidada casa, probablemente en lugar de fantasía que Marta mantuvo, siendo llevado a la grande y bonita silla en la que reservado para los huéspedes importantes. Pero también sé que la otra cara también. Con demasiada frecuencia, tengo algo que realmente quiero compartir, para entrar en, estoy emocionado de sentarse y hablar y obtener la opinión y puntos de vista de todos los demás. Muy bien intencionados amigos, hombres y mujeres, querrá asegurarse de que toda la hospitalidad es allí. Es agradable, ciertamente aprecio su consideración, pero hay cosas que realmente quiero para bajar a. Para asegurarse de Jesús ciertamente aprecia la preocupación de Marta para su comodidad, pero sé y me siento así mucho, Mary estaba preocupado por lo que tenía que decir, lo que quería compartir con Lázaro, Marta y María. Ciertamente Jesús valoró el hecho de que María estaba esperando en lo que tenía que decir y compartir. Antes de empezar a organizar esto, yo había sido sólo a nunca olvidado barbacoa y sí, he estado tratando de llegar allí por un tiempo, aprecio barbacoa. Pero de inmediato me senté en la computadora porque estaba realmente inspirado en lo que quería decir hoy, como mi almuerzo en el recipiente de espuma de poliestireno se sentó a hacer frío en la mesa de la cocina. Jesús ciertamente no critica el deseo de Martha para servir en lo que podríamos decir es una forma práctica, pero nosotros como cristianos tenemos que recordar las palabras de Jesús para recordar a Martha que se quejó con él acerca de María: “” Marta, Marta, te ansiosa y preocupada por muchas cosas, pero una cosa es necesaria. María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada de ella “. (Lucas 10: 41-42 NVI) Estamos llamados a servir, sino que también están llamados a tener en cuenta lo que es eterno, mientras que servimos, lo que vamos a recordar diez años a partir de ahora y para la eternidad son las enseñanzas de Jesús. Si tienes a Jesús allí mismo, en su presencia, o si tiene su ministro listos para predicar y enseñar las palabras de Jesús, el “buena parte” es el Evangelio! En nuestra prisa, prisa mundo, hay tanto que nos rodea para estar preocupada y molesta por y todos podemos justificar las cosas que hacemos para trabajar en y para “arreglar” las cosas. Pero la respuesta a todo lo que siempre nos confrontamos ha sido, es, y será siempre, en las palabras de Jesús y no en las cosas que hacemos para correr alrededor y corregir.

Es esa línea media caminamos de muchas maneras. Lo he dicho cien veces, ya que me he convertido en un ministro del Evangelio. Me encantaría darle la forma en blanco y negro en todo, pero no siempre es tan clara. Tenemos las cosas que son claras, la Ley. La Ley nos convence de lo que hacemos y no debemos hacer. Jesús era clara, citando la ley levítica que debemos amar al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón y con toda nuestra alma, absolutamente! En el sermón de la montaña Se vuelve a estar libre, no hay que estar mirando a otro con lujuria, hemos adulteró con esa persona en nuestro corazón. No hay que llamar a otra persona un tonto, estamos condenando a esa persona y que no somos el último juez, Dios el Padre es el último juez. Se nos dice que reprender, decirle a alguien que no pueden seguir al pecado y violar la ley, pero Dios es el determinante final y en Jesús son perdonados de nuestros pecados. Hay muchas maneras en que podemos servir y sirvamos unos a otros y los que están en el mundo en el ejemplo de Jesús estableció para nosotros; recordar cómo Él lavó los pies de los discípulos? Sin duda, una forma cuidadosa y práctico para servir, lo que el sirviente gentil más bajo en el hogar haría. Jesús no nos está diciendo que no sirven, pero Él está diciendo que debemos ser exigentes. El Libro de Concordia es la doctrina de la fe, en la parte titulada la Confesión de Augsburgo, nuestra declaración básica fe es: “A la vanguardia de la Confesión de Augsburgo es una doble profesión de fe en la persona y obra de Cristo:” que enseñan que los hombres no pueden ser justificados ante Dios por sus propias fuerzas, méritos u obras, pero son justificados gratuitamente por amor a Cristo, a través de la fe. . . Esta fe Dios imputa por justicia delante de él “[4] -. Siempre hay maneras en que podría servir más o mejor, pero, por ejemplo, cuando el Evangelio de Jesús está siendo proclamada el domingo por la mañana, tenemos que elegir la mejor parte , que para nosotros que están en Jesús no será tomado distancia de nosotros y que es su Palabra, la buena noticia del Evangelio de Jesús.

Ahora que estamos de acuerdo en cuanto a lo que es la “buena parte”, siendo el Evangelio, las enseñanzas de Jesús. Yo sé que si Jesús apareció justo aquí y ahora, sin duda vendría abajo desde este púlpito, mi trabajo, y siento y espero en Jesús, para escuchar lo que tiene que decir. Del mismo modo, yo espero que a todos nos dejar a un lado las actividades y parar y esperar en él, para servirlo y lo más importante para escucharlo. Por supuesto, espero que si sabíamos que Jesús iba a estar aquí el próximo domingo, nos gustaría llegar a un lado de la barbacoa Domingo listo o ir al partido de fútbol el domingo en lugar de la iglesia y estar aquí para escuchar con avidez a sus palabras.

El título de mi sermón “, encargado por Dios para hacer la obra que le ha llevado a hacer”. Lo que quiero decir es que hemos sido puestos en nuestra vocación de servicio a los demás, Dios no necesita nuestro servicio, sino que nos ha puesto aquí para servir a los demás. Ciertamente queremos que el servicio que se honrando y glorificando a Dios, y un testimonio a los demás cómo servir al Señor. En nuestra lectura de Génesis vemos Sara y Abraham ambos sirven tres desconocidos. Resultaron ser de Dios, pero ellos no saben que, como en el servicio fiel a ellos, están glorificando a Dios que les ha llevado tanto hasta el momento y por muchas cosas. A través de sus ángeles, y sí que son ángeles masculinos, no femenino, Dios está diciendo a Abraham, que después de toda la espera, que tiene que esperar un año más en la fe y el servicio a Dios y Él se le dará al hijo que tienen tanto estado orando por, desde hace décadas. No siempre podemos esperar que se nos dará lo que queremos debido a nuestro servicio, e incluso si se responde a esas oraciones, puede tardar más años para ver las respuestas, pero será en el mejor momento, el tiempo de Dios.

Continuamos sirviendo en nuestra vocación, Dios bendiga el trabajo que hacemos. Puede no ser posible por mucho dinero o el estado, sino lo que hacemos que importa mucho a Dios sin importar lo que nuestra vocación, o servicio. Si estamos sirviendo a clientes domésticos como Marta hizo, o esperando en el servicio de Dios como Abraham, Sara y María.

Uno de los beefs básicos Martin Luther tuvo con la Iglesia romana fue la idea de que sea la vocación no le importaba a Dios, que había cosas mucho más importantes que preocuparse que de cómo obtuve mi pan de cada día, o de la existencia de diferentes niveles de vocación. Había en Cristiano vocación de servicio y esto fue designada para ser mucho más digno. Las personas religiosas; sacerdotes, monjas, monjes, otros en la iglesia, se observa que son mucho más dignos de su vocación, de los que trabajaban en el mundo secular. Que la persona religiosa tenía una vía rápida al cielo y prácticamente todos los demás estaban ranurado para tomar la pista más larga por el purgatorio.

Leif Grane en su comentario sobre la Confesión de Augsburgo escribe: “Lutero habla de ser como Cristo al prójimo; es decir, en servir al prójimo el cristiano no está sirviendo a Dios, sino que, por el contrario, estar unidos con Dios por la fe participa en la obra de Dios mismo. … Las obras de los cristianos, por lo tanto, son obras divinas, en virtud de la fe, a pesar de la pecaminosidad de la persona. Las obras que se van a hacer son aquellas obras previstas en la persona por su llamado. “Servir a los demás a lo mejor de nuestra capacidad está trabajando nuestra vocación, ya sea un abogado, mecánico de automóviles, dentista, el operador de restaurantes, la persona que hace sus impuestos, usted sabe lo que es una bendición que es encontrar a alguien que lo hace esto así, de manera justa y razonable. No importa cuál sea nuestra vocación, padre, ama de casa, dueño del negocio, pastor, contador, atleta, profesor, cuando realizamos bien estos papeles, cuando servimos con eficacia nuestro vecino, y cuando hacemos estas cosas de una manera que la persona que servimos sabe que estamos sirviendo ellos porque estamos trabajando con Dios, entonces la vocación particular no importa. Lo que importa es que Dios ha trabajado a través de nosotros para llegar a otra persona a través de nuestros esfuerzos diarios. Ciertamente, se puede ver que si hacemos nuestra vocación mal o Enriquecernos, otros pensarán menos de Dios y nos han fallado tanto nuestro vecino y Dios.

La vocación se le ha colocado en lo que es Dios obra a través de usted y de otras personas sobre una base diaria. Si esa es la voluntad de Dios ¿cómo puede ser cualquier cosa menos santo? Si es santo, queremos servir con el fin de señalar a otros a Cristo y glorificar a Dios en lo que hacemos a diario. Con demasiada frecuencia dejamos que Dios en nuestras vidas el domingo, ni siquiera un día, por la tarde del domingo, para demasiadas personas, que están de vuelta en el mundo vivo de acuerdo con la agenda del mundo. Grane escribe: “… la cuestión no es” especial “funciona, pero con fe para saber que Dios está presente en todas las circunstancias de la vida diaria.” Cuando recordamos que y tratar de servirlo, no para ganar algún modo el favor de Dios, sino a vivir nuestra vida en Él para su gloria e incluso en acción de gracias y también le sirven, sirviendo a los demás. Cuando nuestra vocación se centra en servir a los demás para glorificar a Dios, no importa lo que su trabajo es que es santo, sagrado y precioso para Dios y tan importante como cualquier vocación.

Marta servía realmente Jesús y Jesús no regañarla por eso. Ella estaba proveyendo para su familia y su invitado, sin duda encomiable y algo que todos debemos hacer. Nuestra porción es bendecido por Dios y sirven así como un testimonio de su bendición y gloria. Pero María fue elogiado. Con demasiada frecuencia parece que la persona que se sienta alrededor de leer, escuchar, participar de alguna manera está perdiendo el tiempo, pero ciertamente están recibiendo una “buena parte”. Dios nos ha puesto en nuestras vocaciones y servir en consecuencia. Eso no quiere decir que la vocación de la ministra, la predicación de su palabra y la administración de sus sacrmanets no es importante. Ayuda al pastor servir a la medida de su capacidad como ministro, le ayudan a servirle en su vocación y todos nos sirven unos a otros para alabar, levante y glorifiquen a nuestro Padre en el cielo que se complace en servir unos a otros en su nombre .

La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Amin y Shalom